Video Poesía

La yuxtaposición, la coordinación y la subordinación de elementos provenientes de todas las artes, aplicables a la creación o expresión poética a través de una pieza audiovisual.

Nombre: Alfirio
Ubicación: Caracas, Distrito Capital, Venezuela

sábado, julio 18, 2009

Animal Urbano-Nocturno

“Desperté creyendo ser alguien, trataré que una mueca de afecto sea mi oxígeno, pero no prometo…”
Gimena Gatica

Como una vez que resumí, mi profesión está relacionada con el cine, la llaman cineasta. Aunque esta profesión la veo más relacionada a algo más sencillo, primero requieren de unas técnicas, manejar cámaras, iluminación, principios básicos de fotografía, etc.

Más allá de la técnica caemos en lo sensorial, ahí mi definición sería que un cineasta es la de un animal que se nutre de imágenes y las atmósferas en las que habitan, y el compromiso de ese animal en llevar dichas imágenes que parten desde un mundo de muchas dimensiones y que percibimos a través de más de cinco sentidos a una representación bidimensional.

Para pagarme los estudios, por espacio de cinco años, recorrí la noche caraqueña disfrazado de taxi, así mi Caracas y yo nos fuimos permeando la una al otro, y aunque esta ciudad me vio nacer, me tocó a mí verla ser, verla siendo de noche Hace poco, un documental transmitido por el canal HBO llamado “Sexo Urbano” pretendió recrear a mi ciudad en un estándar similar al cliché de una ciudad moderna al más puro estilo de E Enterteiment Television, medianamente sórdida medianamente divertida, con abundante oferta de sexo, alcohol y rumba.

Caracas es más salvaje de lo que sentimos, una cosa es leer la última página y otra muy distinta presenciar la última página, se desdibuja la realidad conocida en el día tal como se desdibuja la luz al caer la noche.

Si dos vehículos tropiezan en medio de un apretado tráfico caraqueño, sus conductores se enfrascan en una feroz discusión a ver quién asume el costo de retocar un parachoques. De noche, si dos carros coinciden, ya no existen vehículos que valgan lo suficiente como para motivar una discusión, las voces en su mayoría dejan de existir, y las que quedan no discuten, sólo emiten vocales acerca del dolor.

La prostituta deja de ser fantasía y pasa a ser la pareja femenina del binomio putataxista, íconos de la noche, se vuelve tu amiga, tu confidente, y con algo de suerte te otorga el título nobiliario de cabrón.

El tráfico de drogas se legaliza, consumidores, jíbaros, policías, y taxistas generan una efímera orquesta de Cámara, donde todo es armonía, siempre que cada ejecutante mantenga sus precios. ¿Globalizados? Tal vez, en asuntos de droga hemos estandarizado los roles de cada integrante de esta pequeña sociedad, pero eso lo retoco al final.

El que maneja la grúa, el policía, la ambulancia, el fiscal de tránsito. Todos están en sus lugares según reza el guión, sólo esperan la voz de acción y en un perfecto y ensayado plano-secuencia, entran a escena. Los transformistas se vuelven amigos cómplices, extraños clientes con ásperos senos operados, son personajes muy especiales, llevan hojillas en la boca, para su performance interdiario con los personajes que alguna vez simbolizaban autoridad y con personajes itinerantes intolerantes ante la existencia de seres diferentes. Abunda lo simbólico, desde la típica señal de costumbre para solicitar el servicio, existen también señales de negociación el saludo suave, la mirada, el colocar una o dos manos sobre la puerta antes de entrar, denota la urgente necesidad de crear un corto lazo afectivo a fin de obtener un mejor precio, hasta las oraciones a deidades varias en momentos de aprietos.

Esta ciudad es un ser vivo, que crece en aparente anarquía, su función es arropar nuestra anarquía, nuestra ciudad es nuestro retrato, un cosmos y nosotros, microcosmos. Por el día un arrebatón, puede causarnos el mayor disgusto, de noche, en cambio, debemos tener reforzado el paladar, para poder manejar de Baruta a Propatria con una pistola en la boca, y aún así poder ir negociando la vida en el camino.

Tal vez el barrio es una ciudad antigua en entropía, el grado de incertidumbre que existe al recorrerlos es inversamente proporcional a la paz que fluye desde el pasajero al sentir que se acerca a su lugar, a medida que me acerco a sus murallas, me alejo de las mías. Calles estrechas, anchos miedos, pedradas al carro a centímetros del más allá, en un feroz veloz regreso a mi zona segura.

La indigencia evoca espacios antiguos griegos cuando cohabitan ellos, rodeando una plaza, cual mariposas a la luz.

Mister Venezuela busca a Miss Venezuela, Miss Venezuela le suplica sexo, Mister Venezuela usa el comodín del duro entrenamiento para excusarse, Miss Venezuela en casa, Mister Venezuela rueda, transexual alerta, materializo el encuentro, transexual y Mister disfrutan en un hotel naranja. Nadie sabe, nadie supo (fue horrible). Médico llamado por emergencia, escucha llanto de paciente por teléfono celular, promete ser avión, promete ser salud, por señas me indica que primero necesita controlar, para operar bien despierto.

Nos vamos amurallando, hoy nos toca a nosotros, ser a veces, servidumbre de servidumbre, pretendemos ser la ciudad ideal, ciudad facebook, esa que habitamos, con las mejores fotos, donde jugamos a ser sinceros, donde nos expandimos, nos drenamos, a cambio de ser, por instantes, drenajes. En esta ciudad, virtual-ideal, veo a mi vecina en álbumes posando en ropa íntima, y al verla en persona, sólo nos cruzamos un frío "buenos días".

Y se vuelven difusas ambas ciudades, y como en Gaza, aunque no muy cómodos, aunque rodeados, aunque amurallados, no nos movemos de esa franja peri urbana. La noche de mi ciudad, está debajo del metro, es otro nivel, otra dimensión, la nueva Babilonia con dameros de delito y sexo, de droga y urgencia, de nuevas sociedades y nuevas culturas.

Ya no sabía si vivía o si era un ser que alguna vez supo vivir, en esas murallas quedó la capacidad de asombro, la sensibilidad, la evolución moral y por supuesto, la humanización. Pasé de los pies a cuatro ruedas, mi hominización involucionó a pesar y a costa del humano.

Hoy volví a aferrarme a mis símbolos primigenios, volví a la luz como quien deja la peor de las drogas, recuperé mis sentidos, más de cinco. Arropé a esa ciudad con otra ciudad, la que me creé y hoy proyecto en función continuada.

1 Comments:

Blogger Fidel Gómez said...

Hermano veo este ensayo como el guión de un trabajo audiovisual, está tan cargado de imágenes que se puede percibir al cineasta cazando las imágenes para armar su historia, de verdad es muy buena la relación lograda entre la imagen escrita y la visualización. Ojalá realizaras algún día este trabajo como audiovisual sería interesantísimo ver ese resultado en comparación con el ensayo.

Suerte mi pana.

7:53 a. m.  

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